En España se producen cada año aproximadamente 80.000 tentativas de suicidio, una cifra alarmante que refleja la magnitud de esta tragedia y la urgente necesidad de mejorar las estrategias de prevención, según ha declarado el Dr. Víctor Pérez Sola, presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM), quién compara, además, el suicidio con otras causas de fallecimiento prevenibles, destacando que por cada muerte en un accidente de tráfico, mueren dos personas por suicidio; por cada asesinato, se quitan la vida 15 personas; y por cada mujer que fallece a causa de la violencia de género, 75 personas mueren por suicidio.
“Estas cifras deben motivar una respuesta inmediata y más visible en la sociedad”, puntualiza el Dr. Pérez Sola, quién destaca que “estas comparaciones entre causas de muerte prevenibles buscan mostrar la magnitud del problema” y aclara, en este contexto, que “todas las causas de muerte prevenibles, sin importar cuáles sean, tienen la misma relevancia y deben ser abordadas con igual de importancia”.
Todas estas declaraciones han sido realizadas durante el simposio “Avances en la prevención del suicidio en España”, celebrado en el marco del XXVII Congreso Nacional de Psiquiatría en Donostia-San Sebastián, por el Dr. Pérez Sola. El especialista destacó que, “aunque en 2023 hubo una disminución del 6% en las muertes por suicidio según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), con un total de 3.952 fallecimientos, esta bajada no puede atribuirse exclusivamente a las estrategias de prevención implementadas, ya que el suicidio es un fenómeno fluctuante y lo esencial es lograr una reducción sostenida en el tiempo”.
De esta forma, el Dr. Pérez Sola subrayó “la gravedad de la situación”, afirmando que “por cada persona que fallece por suicidio, hay al menos 20 tentativas, lo que significa que miles de personas se ven afectadas directa o indirectamente”. “Una tentativa de suicidio es un acto en el que una persona intenta quitarse la vida, pero no lo logra. Es un intento consciente de autolesionarse con la intención de morir, aunque el resultado no sea fatal, describió.
PROYECTO SURVIVE
En el simposio, el Dr. Pérez Sola presentó los avances del proyecto Survive, un estudio multicéntrico financiado por el Instituto de Salud Carlos III y por el Centro de Investigación Biomédica en Red de #SaludMental (CIBERSAM), dependiente del Instituto de Salud Carlos III, que está en fase de desarrollo, que sigue a una cohorte de pacientes que han realizado tentativas de suicidio durante un año.
“El objetivo es identificar cuántos repiten la tentativa y los factores de riesgo asociados, lo que nos permitirá diseñar mejores intervenciones preventivas. Si comprendemos mejor estos factores, podremos actuar de manera más eficaz porque el factor de riesgo más relacionado con la muerte por suicidio es que alguien lo haya intentado previamente”, añadió.
El presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM) indicó que este estudio está acompañado de varios ensayos clínicos, como el trabajo dirigido por la Dra. Matilde Elices, quien ha realizado un estudio con 300 pacientes que han intentado suicidarse. “La mitad de estos pacientes ha recibido terapia dialéctica conductual (DBT) en modalidad online, mientras que la otra mitad ha seguido el tratamiento convencional”, explicó el especialista. El objetivo de este ensayo es evaluar si la intervención online reduce la repetición de las conductas suicidas.
Por su parte, el Dr. Pérez Sola puso de relieve que la Dra. Iria Grande, también parte de Survive, centra su investigación en la identificación de biomarcadores, incluyendo datos de neuroimagen, que permitan predecir con mayor precisión quiénes tienen más riesgo de repetir la tentativa de suicidio. Según el Dr. Pérez Sola, “esta investigación podría abrir una nueva vía en la prevención para ayudarnos a identificar de manera más precisa a los pacientes de alto riesgo”.
El Dr. Enrique Baca, otro de los investigadores involucrados en el proyecto, trabaja en el desarrollo de tecnologías móviles para monitorizar de manera continua a los pacientes en riesgo de suicidio. “A través de la recopilación de datos activa y pasiva mediante los teléfonos móviles, podremos detectar cuándo un paciente presenta un aumento en el riesgo y actuar de manera inmediata”, explicó el Dr. Pérez Sola. “En algunos casos, estas tecnologías permiten intervenir mediante llamadas o recomendaciones cuando se detecta un riesgo elevado”, añadió.
En este sentido, el Dr. Pérez Sola subrayó la importancia de estas estrategias de baja intensidad, como las terapias online o la monitorización mediante teléfonos móviles, ya que “permiten intervenir sin la necesidad de un seguimiento intensivo, algo que sería imposible de ofrecer a todos los pacientes”, afirmó. Este enfoque, señaló, “es crucial para hacer frente al enorme volumen de personas que se encuentran en riesgo”.
Finalmente, el presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM) hizo hincapié en que, “aunque la tasa de suicidios en España es de 8 por cada 100.000 habitantes, una cifra relativamente baja en comparación con otros países europeos como Dinamarca o Hungría, esto no reduce la urgencia del problema”.
“Países con tasas mucho más elevadas, como Dinamarca, han logrado reducirlas tras décadas de intervención intensiva. En España, partimos de una tasa más baja, pero el reto es igualmente enorme. Cada suicidio es una tragedia y no podemos permitir que siga ocurriendo. Las Comunidades y el Ministerio de Sanidad, así como desde la parte clínica-asistencial debemos seguir trabajando en acciones de prevención y poner sobre la mesa todos los recursos posibles”, concluyó.