El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprueba el Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha aprobado el Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027, un texto que se enmarca en la Estrategia de Salud Mental 2022-2026 y que se articula en torno a ocho líneas estratégicas:

1.- Refuerzo de recursos humanos en salud mental

2.- Salud mental comunitaria y alternativas a la institucionalización

3.- Modelo de atención orientado a los derechos humanos, humanización y lucha contra el estigma

4.- Uso racional de psicofármacos, calidad y seguridad en la prescripción

5.- Abordaje de problemas de salud mental en contextos y colectivos de mayor vulnerabilidad

6.- Salud mental perinatal, de la infancia y de la adolescencia

7.- Potenciar los sistemas de información en salud mental

8.- Salud mental y trabajo

 

La primera versión del plan fue rechazada el pasado 14 de febrero por la mayoría de comunidades autónomas, tras la carta emitida por la SEPSM desvinculándose del mismo tras haber tenido acceso al texto por fuentes ajenas al ministerio y comprobar que no incluía varias de las acciones consideradas como prioritarias; esta acción por parte de la SEPSM fue apoyada por más de una veintena de sociedades autonómicas y monográficas de Psiquiatría.

En el mismo sentido se pronunciaron también la Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia – Aepnya y el Colegio General de la Psicología de España, que además mostraba su preocupación por la creación de un Diploma de Psicoterapia anunciado por el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, unos días antes del Consejo Interterritorial y del que no había más detalles en el plan.

Tras este primer rechazo del Consejo Interterritorial, el texto se volvió revisar y el Comisionado de Salud Mental y la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental mantuvieron varios contactos con el objetivo de cooperar para desarrollar el mejor plan posible para las personas que sufren un problema de salud mental. Varios encuentros bilaterales y reuniones del Comité Técnico después, se han logrado algunos cambios significativos en el texto:

  • Que el enfoque del Plan de Salud mental esté basado en el modelo biopsicosocial.
  • Referirse a “seguir avanzando ” y no a “implementar” un enfoque basado en el respeto de los derechos humanos, ya que la práctica de la Psiquiatría ya respeta los derechos humanos y está regulada.
  • Comprometerse a hacer grupos de trabajo para fomentar el incremento, en las CCAA, de unidades docentes acreditadas así como del número de plazas acreditadas para aumentar el ratio de psiquiatras y psicólogos clínicos.
  • Incluir “uso adecuado de psicofármacos y de tratamientos psicoterapéuticos”, limitando el término “deprescripción” a benzodiacepinas y antidepresivos, siguiendo las evidencias científicas en los casos en que esté indicado y en el malestar de la vida cotidiana.
  • Incluir el término de “trastornos mentales y trastorno mental grave” en la mayoría de los puntos, frente al término de “problemas de salud mental”, demasiado genérico.
  • Mejora de los indicadores en ratio de psiquiatras y el Indicador en alternativas a la hospitalización en población infanto-juvenil, incluyendo programas ambulatorios intensivos y otros recursos.

Para la presidenta de la SEPSM, Marina Díaz Marsá, “gracias a ello no tenemos un plan perfecto pero tenemos un plan mejor”.